LEYENDAS

Leyenda de La Llorona


Corría el año de 1926 cuando un hombre llamado Jesús, locamente enamorado de una mujer llamada Paula, fue a buscarla a la una de la madrugada; encontrándose con ella en la que ahora es la calle Jazmín a la altura de Jacarandas del Barrio de San Juan. Paula le echó en cara el porqué no la había ido a buscar más temprano. Entonces Jesús la invitó a pasear. Llegaron a una presa y ahí, bajo la pálida luz de la luna, contemplaron la quietud de las aguas. Ella lo invitó a bañarse, sintiendo Jesús un escalofrío que recorrió todo su cuerpo. Jesús la miró fijamente y con sorpresa descubrió que el rostro de su amada era ya una horrible calavera, cuyos ojos y boca desdentada desprendían fuego. Aquel ser infernal le dijo entonces estas palabras: “Si no fuera la letra primera de tu nombre tan grande, te llevaría conmigo en cuerpo y alma”. Y, lanzando un espeluznante llanto, se lanzó a las frías aguas de la presa. A este personaje se le llama la Llorona y aún dicen que cada 30 o 31 de mes se le ve caminando por la calzada del barrio.